sábado, mayo 27, 2006

Prólogo

Disposición, gesto, entrega
-Retratar y ser retratado en el Maule-



1. Los retratos

A menudo hemos oído decir hasta la saciedad esta manida y muchas veces certera sentencia: «El rostro es el espejo del alma». Mi modesto propósito será intentar probar que un retrato también es el vivo espejo de algunas cosas más. Por ejemplo, cuando los amigos y las amigas, los vecinos y los desconocidos nos miran, la tensión de la luz que quizás ellos perciban en nuestra piel viene a decir mucho más sobre ese personaje que vemos o creemos ver cada mañana frente al espejo de nuestro propio baño. Esa luz tensa y pausada es la materia flexible que un retratista ha de poner en juego con su mirada y, sin duda, su desafío es saber captarla. Como el lector está a punto de comprobar, Héctor Labarca Rocco ha sabido apresar el encuentro de la mirada con el rostro y la luz. El resultado es este piadoso y magnífico libro que ahora el lector tiene entre sus manos.

No me da aprensión alguna decir que ver una colección de rostros como ésta puede llegar a recordarnos el humano temblor de la especie. Reconocer a quienes vemos casi todos los días -o asombrarse ante esa cara que de improviso podría presentársenos como del todo desconocida- nos recuerda la certeza de lo que somos; aunque no pocas veces es en los demás en quien vemos el dudoso consuelo o la larga y dulce incertidumbre de lo que nunca seremos. Reconocernos en el retrato que se nos ha hecho, descubrir en éste algo o mucho de nosotros mismos -aquello en lo que aún no habíamos reparado-, atiende al hecho de la sorpresa y al extraño reconocimiento de nuestra propia fisonomía, frente a ese destello que, leve pero insistente -no veo contradicción en estos dos últimos adjetivos-, nos proporciona mucho más que la peregrina y casi siempre mutante impresión que podamos tener de nosotros mismos.
Este libro muestra cómo el relente de un río imaginario retrata el arco de las pupilas que miran o contemplan otros rostros: dentro o frente a un bar o botillería; entre zapatos; junto a los libros leídos, estudiados o aún por vender; junto a unas fotos que acabamos de enmarcar; entre telas pintadas, frente al ordenador o manejando el auto; junto al carrito de la basura, atendiendo el restaurante; y, siempre ante la cámara, los rostros levitan reflexivos y meditativamente serios en ese frágil y único momento que el fotógrafo sabe sustraerles y, sin temor a exagerar, también les regala.
Un rostro fotografiado siempre nos remite a la idea de mirada, respiración, movimiento puro e iluminado humor. La secreta tarea, la pasión del fotógrafo y su trabajo, es mostrar y demostrar que, gracias al arte de comprender la disposición, el gesto y la frágil entrega, el rostro seguirá respirando en la fotografía.

Escribo bajo el signo de la limitación y, quizá, con la ventaja de nunca haber leído libro, artículo o ensayo sobre el arte de retratar al prójimo. Alguna idea, cita o muletilla podría haber sacado de ese puente o trampa; sin embargo, me parece que un comentario sobre el maulino arte de retratar a los vecinos y vecinas, a los conciudadanos y conciudadanas, puede que sea lo más parecido al profundo y al mismo tiempo desprendido intento de entender quiénes son y qué gesto tienen los habitantes de nuestro mundo más cercano.


2. El libro

Sospecho que, más allá de su ubicua amabilidad, es éste un libro sin concesiones, un libro en el que la disposición y la experiencia del retratista se topa con el modelo circunspecto y serio, con la persona que posa consciente -de la aprehensión de su entereza y dignidad-, es decir, con ese modelo dispuesto y decidido a ser lo que el retrato posiblemente alcance a mostrar.

Por otra parte, en los textos de las fichas que apoyan y comentan las fotografías Mario Verdugo muestra un incisivo, preciso y por momentos entrañable tono que se mueve desde la considerada y fraternal palmada en el hombro hasta el chorreante y no por eso menos humano escalpelo que sólo un lúcido minicronista como él puede y sabe usar. Podría pasar que más de algún retratado o retratada no se reconozca en esos textos, pero al menos tendrán la foto para constatar que sí, que no cabe la menor duda de que en esas corrosivas, estrepitosas y magníficas fichas sí se está hablando de ellos. Le propuse a Mario que suplantáramos los papeles, que hiciera él esta introducción y que yo escribiera las fichas -tarea que habría sido del todo casi imposible porque, ahora lo confieso, yo jamás he estado en Talca-. Intentar extrapolar nuestros papeles y capacidades no habría estado mal -por la experiencia, por el equívoco y los extraños aciertos que con ello quizás habríamos conseguido-; pero, como aquí se puede ver, nos hemos atenido al pedido original, a nuestra casi paralela y subordinada misión. Con esto quiero decir que en estas páginas podrán encontrar -y modestamente le pido al lector que es en eso en lo que se ha de fijar- una honesta intencionalidad por presentar una serie de rostros de personas, la mayoría de Talca, profesionales, maestros y maestras, trabajadores a sueldo o a la intemperie; en fin, vecinos y vecinas. Y no es otro que Héctor Labarca Rocco el único responsable: vuestro lúcido vecino, nuestro lucido fotógrafo. Es a él a quien hemos de darle las gracias por este inquietante libro, y, por supuesto, también a las personas que quisieron o aceptaron ser retratadas.
Una última cosa. Lector, adéntrate y sumérgete en este libro como si éstos fueran los últimos rostros de la humanidad.

Bruno Montané Krebs
Barcelona, 3 de diciembre de 2005

18 Comments:

At 28/5/06 12:41, Anonymous Anónimo said...

Federico el granaíno decía que a veces se aparecía el duende en un cantor o en un guitarrista o en una mañana como esta que mientras miro esta joyita de libro de parpadeos y los murmullos-Labarquianos,Verdugezcos y Montañeses- se cuela el sol por la ventana y me da el rayo azul para intentar unas palabras de agradecimiento a estos amigos creadores que ambos tres llevan años en este oficio de la comunicacion de las animas, de artistas de la intuicion que es el fuerte por estos sures.

Esta mañana donde escucho cantar a Margot Loyola de Linares en la radio Beto-ven, mientras remiro y releo el micro maestro de las dos palabras, como cuando en el diario el centro de ciudad Trueno, escribía estos anillos de plata debajo de películas, pero escribía su película, como esta película en blanco y negro que labarca y sus guinistas nos dejan en este faranduleo del color.

El señor Benjamin escribía sobre la fotografía como certificado de presencia y algo de eso hay,hay junto al duende invisible del temblor del vivir que dice Bruno, el angel de algunos rostros que acompañan hoy el vivir de Hector y que me toco por terremoto y moto tambien conocerlos.
La vez en que el maestro Gutierrez me calmo y me dijo que me prestaba unas lucas para huir de Talca, nada mas vendiera algo de vino.
La Puntilla de Juan Diego, el único que sabe hacer de sueco en chile.
O la musa bertoniana que HL fotografía quizás en la alameda más hermosa de la mandrágora.
Vayan estos saludos de Pacheco, el de las ponientes.
Saludos de Martín Chambi.
El gigante de Oruro.

 
At 28/5/06 12:42, Anonymous Anónimo said...

Labarca

claramente falto Nocetti....pero quizas eso sea para otra version de 40 ajedrecistas talquinos...
0 40 empresarios talquinos (chicos como uno se refiere)...los comments los hiciste tu?

saludos and keepo doing all this crap

:))

Vnocetti

 
At 29/5/06 11:24, Blogger Unknown said...

`Saludos y gracias por deleitarnos con tu trabajo, a mi juicio super interesante y bien logrado. gracias.
Glen E. Lizardi Flores.

 
At 30/5/06 17:01, Anonymous Anónimo said...

Bien, Felicitaciones TOLO POR TU TRABAJO, que te puedo decir, resaltar el contexto versus el personaje encuadrado o enfocado, para mi gusto bien logrado.
El Waren

 
At 30/5/06 18:28, Anonymous Anónimo said...

No puedo menos que hacer una simple categorización
La peor: Obispo Emérito Carlos Gonzalez. Una letanía, mucho respeto al orden eclesial por parte del escritor.
La mejor: Tuareg . exhuberante en expriencias sabrosas y personales.
La más plana: Poblete, cero aporte.
La que no representa al rostro maulino en ningún aspecto ( para bien y para mal ): Montoya.
La que quizo ser: Sofía.
La más íntima: ¿ Pedro ?.

Otro día seguimos conversando el resto, por que desde mi perspectuva hay mucho que hablar......del proyecto.

Saludos,
Diego M.

 
At 30/5/06 21:32, Anonymous Anónimo said...

¿Cuál es el libro que comenta Diego Montt?
¿Será que son varias las ediciones que circulan por la selva de Talca?
¿O seré yo y mi alma Bertoni y mi amor por las mujeres lo que me perturba?

Diego: El gran acierto fotográfico del Conde Labarca es precisamente María del Pilar Poblete. Hasta mi mujer María opina lo mismo.
Los textos de Verdugo (que por momentos rayan a genio) tienen su climax de inteligencia con el lero lero. Y eso gracias nuevamente a Poblete.

Espero que te llenes de críticas e improperios por lo poco afortunado del comentario. Es sana la crítica pero decir la más plana: Poblete, cero aporte me parece una estupidez que no se condice ni con tu nombre ni con tu apellido ni con tu persona.

Viva Poblete.

Guillermo García

 
At 31/5/06 10:08, Blogger Héctor Labarca said...

En defenza de Poblete publicaré algunas fotos inéditas. Saludos

 
At 31/5/06 10:22, Blogger Héctor Labarca said...

Las fotos de la relavante Poblete esperan en: http://rmineditas.blogspot.com/

 
At 31/5/06 16:27, Anonymous Anónimo said...

La verdad el tema decía relación con los textos , pero bueno, uno es soberano de sus pensamientos y esclavo de sus palabras. Ahora me parece que los García Poblete, perdón, los Garcia, los Labarca lo Verdugo, etc. perdón o los intocables de las palabras , más temprano que tarde también tendrán que defender las hermosa palabras que enarbolan sus frentes altivas.

De lo que no es posible hablar ( por incomprensible ) mejora callar

Mis humildes saludos
DMU

PD: Mr. Foco dio resultado vuestro plan.

 
At 31/5/06 16:49, Anonymous Anónimo said...

La cosa es que justamente por allá por la época de Daguerre, se empezó a jugar con eso de las mil palabras. Creo que Héctor Niépce Tolín le hizo una paleteada a Verdughauer y le emprestó (sick (sikh (seek (sic)))) un espacio para sus exergos.

Hay que puro mirar las fotos, mire oiga, sin desmedrar la labia epígrafe. Bueno, las diatribas que están naciendo en este debate (y que esperamos crezcan y se desarrollen sanas y desmesuradas) son no la culpa del ojo y sí del dedo.

No sé cuál de los dos pelotudos (peliemos, mierda) que se están destrozando tiene menos razón. De seguro que el que es insensible a la fría dulzura de la Poblete (y aquí debiera haber un ranking estéta sobre la pertinencia de un apellido tan mal puesto, que me perdonen los otros Pobletes que no pueden ser y no serán nunca La Poblete, que se llama, menos mal, María del Pilar, mucho más adecuado) debe venir del país de las sombras largas, digo yo, por su costumbre de ver tantos ojos azules no llorés ni te enamorés. Tiene el juicio torcido por los prejuicios o la impotencia del amor imposible, sepa Folla.

Por otro lado, el agilado (dijimos que ibamos a peliar) que opina casado y mujeriego caliente, le tira mierda, odio y vil desprecio al resto del trabajo del Niépce ese, pues se fija en las efímeras luciérnagas del tintero (claro, el poetizar crea solidaridades de gremio pequeño) y es ciego a, por ejemplo, la verdadera foto-foto de la obra, la de Russo.

Para equilibrar con la tontera, escojo, por la pluma, la reseña sobre Gutierrez. Es la más redondita y literaria.

Ya, ¡Muera el maricón de Vorjes!

Pánfilo Orosanto Tzara,
Uagadugú, Mayo 2006

 
At 9/6/06 03:27, Blogger Pablo said...

Muy interesante. Espero con anticipacion ver mas de tus fotos.

 
At 15/7/06 16:02, Blogger zombie said...

que buen blog!
lindas fotos

 
At 15/7/06 21:13, Anonymous Anónimo said...

buenas fotos, siempre buen artista labarca,falto la foto de la diva de extension del teatro regional,porque no esta entre la farundula piducana,es quizas por eso que cuesta tanto hablar con ella,

 
At 16/7/06 16:49, Anonymous Anónimo said...

jaja, nadie se enoja por la verdad tendrä algunos, mëritos pero que tiene cara de hueón la tiene majo ,

 
At 25/7/06 15:54, Anonymous Anónimo said...

Garcia:Te estan emborrachando la Perdiz

 
At 4/1/07 15:26, Anonymous Anónimo said...

¿Me dejarías ponerte en los link de mi blog? (Todavía no tengo ninguno)

 
At 19/5/07 18:31, Blogger Luis Herrera said...

Hay especímenes notables de nuestra irrealidad maulina. Siempre es tarde conocer a tipos como Mauricio Valdés, por ejemplo, de quien se espera supere los 100 años.

Faltaron algunos de los mendigos clásicos de la city:

La viejita que pide limosna en 5 y 6 oriente con 1 sur, afuera de una joyería; el esquizofrénico que vagabundea por la 11 oriente cuya fisionomía nos recuerda a Judas en jesús de Nazareth de Zefirelli o Sefirelli o como sea; Un peladito que ofrecía su sexo a las quinceañeras del liceo comercial.

Palavecino, líder de los rojinegros.

Excelente trabajo,

saludos


PD: Bruno Montané = Felipe Mûller de Los Detectives Salvajes de Bolaño, quien hace de personaje en Soldados de salamina que lee Mihovilovich?

 
At 9/7/07 11:25, Anonymous Anónimo said...

bien pencas tus blog, por eso te visitan tan poco...

 

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